"Dejar a los niños ser niños"

   La educación es uno de los indicadores más importantes para determinar el nivel de desarrollo de un país. De esta manera, a nivel mundial nos podemos encontrar diversos modelos de sistemas educativos; llegando a ser muy diferentes entre sí, pero con un objetivo común, lograr el éxito académico. De esta manera, existen países como Corea del Sur, donde el sistema educativo es tan estricto y riguroso que llega a provocar problemas psicológicos serios en los alumnos. El éxito académico, en este caso, es cuestión de trabajo, sin descanso, a expensas de la felicidad de los alumnos. 

   Por otro lado, existen otros países, como Finlandia, que optan por un sistema educativo más flexible (pero exigente), donde optan por un aprendizaje más basado en la experiencia, con menos horas lectivas y sin deberes.

   Personalmente, me parecería interesante que el sistema educativo español tomara ejemplo del finlandés. De esta manera, propongo ciertas medidas interrelacionadas que podrían ayudar a lograrlo:

1. Menos horas lectivas, menos deberes, más descansos.

   Como se ha mencionado, en Finlandia los niños pasan al rededor de 5 horas en la escuela. Cuando se trabaja de manera constante, se deja de aprender. Además, no se les manda hacer deberes en casa. De esta manera, se les da tiempo para que estén juntos, con sus familias, practiquen deportes, lean, toquen algún instrumento, etc.

2. No más exámenes estandarizados y más creatividad.

   Si lo que se les enseña a los estudiantes es a aprobar un examen, no están aprendiendo nada. Se les enseña a pensar por sí mismos, a ser felices, a respetarse y respetar a los demás. De esta manera, la educación se personaliza, respetando el ritmo de aprendizaje y los gustos de cada alumno, fomentando la creatividad y la participación, dejando de lado la competencia para buscar la colaboración.

3. Docentes valorados y muy implicados.

   Los docentes están muy preparados y están muy bien valorados por la sociedad finlandesa, considerándose una autoridad. Además, al haber menos horas lectivas, el resto de la jornada laboral preparan las lecciones y estudian y atienden a los niños de manera personalizada.

4. Mayor importancia a la salud mental y a la felicidad.

   En Finlandia, la escuela debe tratarse de una época en la que hallar el modo de aprender qué te hace feliz, a qué quieres dedicar tu vida, qué es lo que te llena. Los docentes orientan la educación para que el alumno logre tener una vida feliz. En cada centro escolar cuentan con dos psicólogos y un trabajador social, con el fin de detectar con la mayor rapidez posible dificultades de todo tipo en los estudiantes.

5. Fin de la educación privada.

   En Finlandia, la educación no es un negocio, no existen colegios privados. La educación es totalmente gratuíta y todas las escuelas presentan la misma calidad educativa.

¿Os gustaría que el sistema educativo español siguiera el ejemplo del finlandés? Hacédmelo saber a través de los comentarios. Un saludo!